De vida y muerte

A veces una inapreciable linea separa el nacimiento de una nueva criatura de la amarga noticia del fallecimiento de un ser querido. Sentimientos al fin y al cabo contrapuestos.

Era noche de crespones negros
en las entrañas del tanatorio
era noche de lacitos rosas
en el vientre del paritorio

Eran lágrimas rotas
de un suspiro que se asfixiaba
eran gritos rabiosos
de nueva vida que asomaba

Coronas de rosas marchitas
circundan el dolor en la sala número 5
ornamentos florales cálidos
a las puertas de la habitación 103

En la tarde cipreses enhiestos
hacia el cielo que anhelaba
en la tarde el primer trago de vida
que de los pechos rezumaba

Era la despedida
tras cristales oscuros
era la bienvenida
al ciclo del nuevo mundo.

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